Lo primero que debes saber es que el porcelanato es un producto de tipo cerámico, por lo tanto está hecho de arcilla. Digamos que el porcelanato y la cerámica pertenecen a la familia y son primos bastante cercanos. La arcilla utilizada es arcilla blanca y otros materiales que son sometidos a un proceso de prensado, secado y tratado a una temperatura que en ocasiones puede superar los 1300 grados centígrados. Fascinante, ¿no es verdad?
Aunque ambos están hechos de arcilla y otros materiales naturales, la arcilla que se usa para el porcelanato es más refinada y purificada, se cuece a temperatura más alta y a mayor presión, mientras que la cerámica es un cuerpo de arcilla roja. La variedad de tipos de porcelanatos, así como la forma de estos y sus diseños, permiten un montón de posibilidades al momento de combinar o remodelar cualquier tipo de espacio.
¿CUÁLES SON LAS VENTAJAS DEL PORCELANATO?
Luego de considerar los factores de espacio y ambiente, y siguiendo la opinión de nuestros arquitectos expertos en el tema, estas son las principales ventajas del porcelanato:
1.La opción número uno para un uso más rudo de lo normal. Esto quiere decir que debes pensar en el porcelanato cuando te encuentres remodelando alguna parte de tu casa con mucho tránsito o en algún proyecto que involucre espacios mayores y concurridos; así mismo lo puedes utilizar en espacios que tendrán un tráfico de vehículos, por ejemplo es el material ideal para utilizar al remodelar el piso de tu cochera o el piso de tu terraza.
2. Una vez instalado, la superficie del porcelanato facilita su limpieza; es decir si quieres tener un espacio en el que tengas un piso uniforme, en que la boquilla sea muy poco visible, el porcelanato es el material que debes elegir.
3. Su ausencia de poros hace que no absorba el agua de manera tan rápida, lo que facilita y agiliza su cuidado y su limpieza, al mismo tiempo que lo hace el material ideal para considerar en la remodelación de tu baño o en la remodelación de espacios exteriores.
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